¿Cuál debe ser el ancho ideal de los caminos en un jardín?

Medidas recomendadas para garantizar seguridad, comodidad y estética, según el uso y la escala del espacio verde.

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Diseñar senderos cómodos y bien proporcionados es elemental para lograr un jardín funcional y atractivo. Ahora bien: el ancho de los caminos varía según su uso, la circulación esperada y el tamaño del espacio verde.

A continuación, te contamos cuáles son las medidas más recomendadas para cada situación.

Caminos principales: confort y accesibilidad

En todo jardín bien diseñado, los caminos principales deben permitir el paso fluido de una o dos personas. La medida mínima recomendada es de 1 metro de ancho. Sin embargo, lo ideal —si el espacio lo permite— es llegar a 1,20 o incluso 1,50 metros.

Este tipo de sendero conecta áreas significativas, como la entrada de la casa, el garaje o la zona de estar. Un ancho generoso facilita la circulación, permite caminar con bolsas o carritos e incluso mejora la accesibilidad a personas con movilidad reducida.

Senderos secundarios: integración sutil con el entorno

Los caminos secundarios cumplen funciones prácticas, pero tienen menor tránsito. Pueden medir entre 60 y 90 centímetros de ancho. Esto último depende del contexto —como referencia, se puede pensar en el ancho de una puerta—.

Dichas dimensiones proporciona el paso cómodo de una persona y resultan ideales en sectores donde se desea minimizar la intervención visual del camino, como entre canteros o en jardines de estilo más natural.

Escala del jardín: proporción y armonía

El ancho del camino debe guardar coherencia con la escala del jardín. En espacios amplios, un sendero demasiado angosto puede parecer desproporcionado; en cambio, en patios pequeños, conviene evitar caminos muy anchos que resten superficie útil.

La armonía entre los elementos es fundamental para que el jardín resulte cómodo y estéticamente equilibrado.