Palmeras en peligro por el picudo rojo

Imagen: gentileza del SENASA

El SENASA declaró hace pocos meses la alerta fitosanitaria en todo el territorio nacional respecto al picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), a través de la Resolución Nº 1218/24.

Tengamos en cuenta que es una plaga que afecta a numerosas especies de palmeras y, si bien está considerada ausente en la Argentina, lamentablemente está presente en países limítrofes -como el Uruguay-. En su etapa adulta, dicho insecto puede desplazarse a distancias cortas mediante el vuelo o el viento, pero el principal medio de dispersión de la peste es el transporte de palmeras infectadas.

Daños

El perjuicio comienza cuando los adultos depositan sus huevos en la base de las hojas o en las cercanías de estas. Al eclosionar, las larvas se alimentan de los tejidos internos y generan galerías. Esto, en efecto, es lo que dificulta su detección visual. El resultado es el debilitamiento de la planta, la caída prematura de las hojas y, finalmente, la muerte del ejemplar.

En los ataques iniciales, es posible observar daños en las hojas jóvenes, que crecen deformadas y amarillentas. Por lo tanto, es fundamental realizar inspecciones regulares en las palmeras para identificar cualquier indicio de infestación temprana y tomar medidas preventivas a tiempo.

Diferencia entre el picudo rojo y el picudo negro

Como lo indica su nombre, el color es clave a la hora de identificarlo. Sin embargo, otra diferencia fácil de ver es que el picudo negro (presente en la Argentina y sin el poder de daño del rojo) tiene un comportamiento solitario y sus daños se concentran principalmente en las palmeras, en floración.

  • Denuncia obligatoria

Ante cualquier sospecha de la plaga, se recomienda contactar al Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (SINAVIMO) a través de su página web: www.sinavimo.gob.ar o enviando un correo electrónico a dief@senasa.gob.ar.