Poda de árboles: ¿sabías que no cicatrizan?

Al momento de podar un árbol es muy importante considerar el tamaño de las ramas a cortar o eliminar. Estas no deberían ser mayores de 5 cm de diámetro en especies que tengan poca capacidad de compartimentar y no más de 10 cm en aquellas que compartimenten bien. Vale una aclaración: los árboles no cicatrizan, compartimentan.

La compartimentación es una estrategia propia de las plantas leñosas, por medio de la cual a partir de diferentes barreras anatómicas y fisiológicas reacciona frente a una herida (en este caso, el corte de la poda) a fin de encapsular el daño y evitar que se expanda.

Árboles con buena compartimentación: Quercus robur (roble europeo), Handroanthus sp. (ej. lapacho rosado), Robinia pseudoacacia (acacia blanca), Juglans sp. (ej. nogal europeo o nogal común), Acacia sp. (ej. aromo), Acer pseudoplatanus (arce blanco) y campestre (arce menor).

Árboles con escasa compartimentación: Aesculus hippocastanum (castaño de las Indias), Acer platanoides (arce real), Acer negundo (arce negundo), Acer saccharinum (arce palteado), Persea americana (palta o aguacate), Populus sp. (ej. álamo plateado), Salix sp. (ej. sauce llorón), Quercus rubra (roble boreal).

Al comprender la importancia de la compartimentación, podrás tomar decisiones con mayor información al momento de podar, asegurando así la salud y longevidad de tus árboles. Recuerda que una poda bien ejecutada es clave para mantener a tus ejemplares fuertes y resistentes a lo largo del tiempo.

Agradecemos el asesoramiento técnico de la Asociación Nacional de Arboricultura.